El martes 11 de marzo, el alcalde, Eduardo Dolón, y la concejal de Tercera Edad, Inma Montesinos, entregaron en el salón de Plenos del Ayuntamiento un total de 400 nuevas ayudas municipales por valor de 300 euros cada una, con un importe global de 120.000 euros, destinadas a jubilados y pensionistas empadronados en la ciudad. El Ayuntamiento ha repartido en lo que va de año 800 ayudas al colectivo de la Tercera Edad, que seguirán entregándose en las próximas semanas hasta completar las casi 1.700 ayudas destinadas a este fin social. Hasta aquí me parece muy bien.
Lo que me parece fatal es que ésta ayuda sea en realidad una compra de votos largamente utilizada por el Partido Popular para perpetuarse en el poder. El hecho de hacer ir personalmente a los ancianos a recoger la ayuda de manos del alcalde y la concejala de la tercera edad, en lugar de hacerles una transferencia, obedece al interés que tienen por aparecer ellos como los buenos, cuando el dinero es de todos, y de paso recordarles que si gobiernan otros no la cobrarán. Que lástima que una ciudad tan estupenda esté en manos de estos buitres, con su anterior alcalde imputado por corrupción y para el que la mayoría de diputados populares han pedido su indulto.
Ayudas SÍ, compra de votos NO.
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